ARGENTINA Y TUNEZ…TAN LEJOS ¿O TAN CERCA?

Lic. Marina Marcela Marti – https://www.linkedin.com/in/marina-marti-a20204210/


Flicker: Daniel PERRIES – entre Chenini et Ksar Gihlane – 2016

ARGENTINA Y TUNEZ…TAN LEJOS ¿O TAN CERCA?

Túnez un país ubicado en el norte de África y a 11.272 km de distancia de Argentina.

Por lo general, cuando se describen situaciones que atraviesan países africanos tendemos a pensar que es una realidad muy alejada a la nuestra. Muchas veces, pensar en un país africano es pensar en el continente como un todo, en su geografía como un todo, en su idioma como un todo en fin, en su cultura como un todo. No es el propósito del presente artículo ahondar en las ideas preconcebidas e imprecisas que poseemos acerca de los diferentes países africanos pero si tratar de entender la situación política que vive el actual Túnez y como la descripción de lo que allí ocurre me hizo reflexionar casi automáticamente en la realidad Argentina.

La Republica de Túnez se encuentra sumida en una profunda crisis política, diez años después de haber encendido la chispa de la primavera de revueltas que se extendió por todo el mundo árabe y termino con la autocracia de Zine El Abidine Ben Ali. El dégagisme, derivado de la palabra dégage (¡largate!) tan usada en Túnez desde la caída de Ben Alí –y con posterioridad en todo el norte de África–, implicaba la voluntad de la población de “largar” fuera de la vida pública a los políticos, especialmente a los que se les consideraba corrompidos.

 En los diez años transcurridos desde la histórica revuelta de enero de 2011, en este este país del norte de África, no se han resuelto ninguno de los problemas sociales y económicos que condujeron a los acontecimientos de enero de 2011 y a esto se agrega la difícil crisis sanitaria. En este difícil contexto, el presidente Kais Saied desplazó al primer ministro Hichem Mechichi y a varios otros ministros y funcionarios del gabinete invocando los poderes de emergencia que otorga al presidente el artículo 80 de la constitución. También suspendió las actividades del parlamento tunecino.

La constitución de Túnez establece que el poder ejecutivo, de tipo semi-presidencial, es ejercido de manera conjunta por el primer ministro y el presidente, quien ostenta la comandancia de las fuerzas armadas y el control de la política exterior.

Kais Saied, un profesor de derecho constitucional, culto y conservador, es un outsider de la política que sorprendió al ganar con más del 78 por ciento las elecciones presidenciales de 2019, y logró desde entonces cotas importantes de popularidad en una población muy desconfiada de la clase política, alzando las banderas de la lucha contra la corrupción.

Cabe analizar si este escenario de insatisfacción generalizada, este hastío social con las principales instituciones que sirven como intermediarios entre ciudadanos y el Estado (partidos políticos, parlamento y gobiernos) se traduce en un “dégage” por un lado y en un sufragio que busca alternativas a la liderazgos de partidos políticos tradicionales por el otro,  mediante el apoyo a figuras que se presentan como outsiders como el caso tunecino muestra con Kais Saied.

Y entonces ¿Argentina? ¿Tan lejos o….tan cerca?  En Argentina, luego de casi 40 años de democracia, los indicadores sociales y económicos se han deteriorado a niveles ciertamente alarmantes. No se han resuelto el desempleo, la pobreza, la corrupción, la relación deuda-PBI del país y en mi caso personal, como profesora universitaria, ciertamente resalto la falta de oportunidades para los jóvenes. La paciencia ciudadana ha llegado a un límite, la falta de confianza en los partidos políticos es casi total. Todo esto, por supuesto, agravado por la crisis del COVID 19.

Diferentes estudios de opinión ratifican lo dicho. Para el caso de Argentina a la pregunta del Latinobarómetro: «En términos generales ¿diría usted que (país) está gobernado por unos cuantos grupos poderosos en su propio beneficio, o que está gobernado para el bien de todo el pueblo? “El 83,1% responde que en beneficio de unos cuantos grupos poderososDesde hace varios años diferentes estudios de opinión reflejan la desafección creciente entre las sociedades latinoamericanas con sus democracias, su clase política y las instituciones republicanas.

Desde un punto de vista de la sociología política, la falta de confianza en la clase política ciertamente es un rasgo común a resaltar en ambos países. En el caso tunecino la ciudadanía exteriorizo con claridad con el voto de las elecciones presidenciales de 2019 que no se siente representada por la clase política tradicional. Cabra pensar en el panorama electoral argentino y si su propia fatiga ciudadana en  el próximo sufragio muestra apoyo a figuras que se presentan como “outsiders”.