ELECCIONES LOCALES EN TURQUÍA ¿RENUEVAN LA DEMOCRACIA?

Lic. Pablo A. Gambandé – Proyectar Nación.

Título: Elecciones 2024 en Turquía.
Ilustración: Gota Converso – 02 de abril de 2024 para Proyectar Nación

La mayoría del pueblo turco renovó sus esperanzas en la democracia representativa y liberal, aumentando así sus posibilidades de ejercer derechos políticos y gozar de libertades civiles. Valores últimos que siempre, en Turquía, han sido atravesados por cuestiones religiosas y por el choque histórico entre las culturas de occidente y oriente.

Tanto el pueblo como el gobierno turco, se encuentran influenciados por esas fuerzas principalmente externas pero que, simultáneamente, se transforman en internas y son puestas de manifiesto en las demandas y en los votos.

La religión islamista y el choque de percepciones de la historia y la cultura, han estado presentes en cuestiones como: el kemalismo; la vigilia de las Fuerzas Armadas sobre el gobierno; la manipulación de la justicia; los kurdos; la región de Nagorno Karabaj; Armenia, Chipre, Rusia, OTAN, el ingreso a la Unión Europea; el valor de sus estrechos y la herencia Otomana, entre otras.

Cuestiones que el régimen político actual, representado por Recep Tayyip Erdoğan y el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), han ido utilizando en provecho propio desde el año 2003. Algunas veces atrayéndolas, y otras condenándolas, según el momento y la conveniencia.

En los últimos años, el régimen político de Erdoğan fue alejando al pueblo turco de los estándares esperados de una democracia liberal, laica, constitucionalista y de principios federales; y él y su partido, fueron acercándose a las prácticas arbitrarias de un régimen unipersonal.

Con los resultados de las últimas elecciones locales, el pueblo turco parece haber frenado el deterioro del sistema democrático turco. Dado que en las elecciones de este año, participaron unos 61 millones de electores en 81 provincias que incluyeron: 973 submunicipios y 390 ciudades o, algo así como la definición de unas 50.300 autoridades administrativas.

En estas elecciones, el principal partido de oposición, el histórico CHP (Partido Republicano del Pueblo) aumentó un 7,5% los votos respecto de las elecciones similares de hace 5 años y, actualmente incluyó las alcaldías de las tres ciudades más grandes de Turquía: Estambul, Ankara e Izmir.

Respecto a la ciudad de Estambul, la “Emperatriz de las Ciudades”, continuará gobernada por Ekrem Imamoglu, alcalde de la ciudad desde el año 2019, y ha sido reelegido en esta última elección. Una nota aparte, él sería quien compitiera en las presidenciales del 2028, en las cuales ya no se presentaría Erdoğan, según declaraciones propias del actual presidente.

Por su parte, el presidente del CHP, Özgür Özel sostuvo: «El CHP es ahora el partido de todos los demócratas, es el partido donde los socialdemócratas, así como los demócratas nacionalistas, los demócratas conservadores y los demócratas kurdos pueden votar juntos al mismo tiempo«.

El partido oficialista, el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), alcanzó un 35,5 % de los votos, perdiendo un 9% en relación a la elección similar anterior. Parte de este resultado se explica porque el partido YRP (Partido del Nuevo Bienestar) ha arrebatado los seguidores más extremistas del AKP. El YRP alcanzó un 6,2% de los votos en estas elecciones.

Podría parecer que ambos partidos comparten cierta base ideológica, pero el extremismo islámico y social del YRP y el pragmatismo religioso y social del AKP, los aleja en ambas cuestiones: lo religioso y lo social.

Respecto a lo anterior, el presidente de Turquía y simultáneamente presidente del AKP, Erdoğan, dijo después de la elección: «El 31 de marzo no es un final para nosotros, sino un punto de inflexión; la democracia ha ganado«.

En contraposición a esos partidos, el DEM (Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos), un partido que representa las demandas de varias minorías turcas que casi no tienen voz en la política nacional, como por ejemplo los kurdos, obtuvo poco menos del 6% de los votos, aumentando su participación un 2% respecto de la elección anterior.

En el sitio web del partido DEM puede leerse: “El pueblo kurdo no quiere la guerra, el pueblo kurdo quiere que se reconozcan sus derechos, quiere una paz honorable. Logró el éxito en estas elecciones diciendo no a la alianza de guerra en Turquía y Kurdistán. Queremos que toda Turquía y el mundo entero escuchen hoy este llamado desde el corazón de Amed. Tanto el gobierno como la oposición y el Estado deben entender y escuchar esta demanda…

Para finalizar, después de estas elecciones, podemos afirmar que: la diversidad de partidos se ha fortalecido y, que la situación económica del país, caracterizada por un gran número de pobres y el tiempo que lleva establecido Erdoğan en el poder, fueron cuestiones que jugaron en contra al APK. Ese inconformismo facilitó la amplificación del voto castigo.

Sin embargo, la victoria del CHP, y de otros partidos democráticos, no es suficiente para asegurar un triunfo de la democracia liberal y sus características en Turquía. Fuerzas profundas como el islamismo, el nacionalismo turco o el euroescepticismo están o se han afianzado históricamente en la sociedad turca. El desafío para la democracia turca persiste aún y, falta al menos llegar hasta el año 2028, cuando se realicen las presidenciales, para saber si realmente Turquía aumentará su grado de calidad democrática.

Fuentes consultadas el 01 de Abril de 2024:

https://chp.org.tr/

https://www.akparti.org.tr/

https://demparti.org.tr/

https://www.cumhuriyet.com.tr/

https://www.hurriyet.com.tr/

https://www.yeniasya.com.tr/

https://www.yenisafak.com/

https://www.yenisafak.com/yerel-secim-2024/secim-sonuclari

https://www.rfi.fr/es/oriente-medio/20240326-elecciones-en-turqu%C3%ADa-yeniden-refah-el-partido-ultraconservador-que-preocupa-a-erdogan